vdm experience colegio bilingue valle del miro valdemoro

 

3 AÑOS

ANIMACIÓN A LA LECTURA

Incluir animación a la lectura en el aula de 3 años en Educación Infantil es una decisión clave para fomentar el desarrollo integral de los niños. A través de actividades lúdicas como cuentacuentos, dramatizaciones, se despierta el interés por los libros y se promueve una relación afectiva con la lectura desde edades tempranas.

Además, estas actividades no solo enriquecen el vocabulario y mejoran la expresión oral, sino que también estimulan la imaginación y la creatividad de los pequeños.

La animación a la lectura favorece la adquisición de habilidades sociales y emocionales, ya que permite a los niños identificar y comprender emociones propias y ajenas a través de las historias y los cuentos.

 

ACTIVIDADES PRELINGÜÍSTICAS

Implementar actividades prelingüísticas en un aula de tres años en Educación Infantil responde a una necesidad real del desarrollo comunicativo y emocional de los niños. A esta edad, aunque ya utilicen palabras y comiencen a formar frases, su lenguaje no está del todo consolidado. Las actividades prelingüísticas refuerzan, enriquecen y amplían esas primeras formas de comunicación (vocalizaciones, gestos, contactos visuales) facilitando la comprensión de su entorno y el reconocimiento del propósito social del habla. Este tipo de estimulación, mediante la imitación de sonidos, el contacto visual y los gestos, activa circuitos sensoriales y lingüísticos esenciales para construir la base de un lenguaje complejo.

Además, estos ejercicios inciden directamente en la adquisición del vocabulario, la conciencia fonológica y la estructura de las expresiones. Constituyen un "baño de palabras" permanente: narraciones, canciones, juegos de sonidos y repeticiones modeladas, que promueven la formación de oraciones más elaboradas y mejoran tanto la comprensión como la capacidad expresiva. La constancia de estas interacciones orales fomenta no solo el crecimiento lingüístico, sino también una mayor riqueza en el uso del lenguaje y una mejor articulación de fonemas.

El impacto emocional y social de la prelingüística no puede subestimarse. Estas actividades ayudan a los niños a expresar y comprender emociones, a tomar turnos conversacionales y a establecer vínculos afectivos con adultos y compañeros. La comunicación no verbal como el tono, mirada, postura, complementa lo verbal, reforzando el bienestar emocional y la seguridad del niño. Además, involucrarlos en juegos simbólicos con imitaciones, canciones y expresiones favorece su integración social y el desarrollo de habilidades socioemocionales.

Finalmente, diseñar un programa prelingüístico para tres años permite detectar y abordar de forma temprana posibles dificultades en el lenguaje. Actividades como la discriminación auditiva, los ejercicios articulares y la imitación gestual, introducidas en este nivel, funcionan también como herramientas de prevención e intervención precoz. Un ambiente afectivo, con tiempo dedicado a la escucha, al modelado y a la repetición, asegura la adquisición del lenguaje oral, tan determinante para su éxito académico y emocional futuro.

 

4 AÑOS

NEUROJUEGOS

Introducir neurojuegos en el nivel de cuatro años en Educación Infantil constituye una apuesta innovadora y fundamentada para potenciar las funciones ejecutivas en los niños. Estas funciones como la atención, memoria de trabajo, flexibilidad cognitiva y control inhibitorio, son esenciales para planificar, resolver problemas y autorregularse. La neurociencia muestra que estas capacidades se encuentran en fuerte desarrollo entre los 3 y 5 años, un momento de gran plasticidad cerebral, y que intervenciones lúdicas orientadas a entrenarlas producen mejoras significativas en ámbitos académicos y emocionales.

Los neurojuegos ofrecen entornos seguros para practicar estas habilidades. Investigaciones demuestran que el uso sistemático de juegos estructurados en el aula incrementa la memoria de trabajo, la inhibición de respuestas impulsivas y la flexibilidad de pensamiento en la etapa preescolar. Además, los neurojuegos combinan componente motivacional y emocional, reforzando la autorregulación y el disfrute por el aprendizaje, gracias a la presencia de desafíos adaptados, recompensas y narrativa, sin caer en estímulos excesivamente superficiales.

En la práctica, la introducción diaria o semanal de neurojuegos, como juegos de memoria visual, actividades de cambio de reglas o tareas de inhibición conductual adaptados a la edad, favorece un aprendizaje activo y un desarrollo cognitivo sólido, que se refleja en mejoras posteriores en lectura, matemáticas y habilidades sociales. Estos juegos, además, permiten una evaluación formativa continua y respetan la diversidad infantil, pues se adaptan en complejidad y ritmo al perfil de cada niño.

Los neurojuegos representan una estrategia valiosa en Educación Infantil: combinan rigor científico, atractivo lúdico y eficacia educativa para fortalecer las funciones ejecutivas desde una edad temprana. Al incorporarlos en el aula de cuatro años, se está impulsando una metodología inclusiva, preventiva y basada en evidencia que favorecerá el desarrollo integral del niño, ofreciendo beneficios tanto inmediatos como a largo plazo en su trayectoria educativa y personal.

 

Privacidad y Política de Cookies